Agua control... estilo aire [Yuki]

Había vuelto al templo del norte, después de pedir un aventón en otro de los barcos de la tribu agua. Quería quedarme en el Reino Tierra, pero eso hubiera significado trabajar para vivir y la verdad es que eso me da demasiada flojera. Pero ahora que volví, no voy a quedarme de brazos cruzados como un niño bueno, así que lleno un par de cubetas con agua y las cuelgo de los extremos de mi planeador... lo extiendo y vuelo por todo el templo. Me detengo en la zona de entrenamiento, donde ya varios monjes jóvenes están practicando algunas técnicas leves y demasiado fáciles y aburridas de aire control. Sigiloso, planeo sobre ellos y luego les volteo el agua mientras vuelo lo más rápido que puedo. Río divertido al ver como todos gritan y salen corriendo... el agua estaba muy fría, me encargué de eso. No puedo dejar de reírme y aterrizo sobre la rama de un árbol, sostengo mi vara y no dejo de reírme.

- ¡Qué idiotas! JAJAJAJAJA

Estaba haciendo mi tradicional recorrido por todo el templo para ver que todo estuviese en orden, me gustaba que las cosas estuvieran bien y me gustaba supervisar las cosas personalmente. Me faltaba sólo un área, el de entrenamiento.

Apenas estoy entrenando cuando veo gran alboroto, los monjes salen corriendo porque "alguien" les echo agua. Ese "alguien" siempre estaba causando alborotos. Les digo que por hoy pueden dejarlo, mientras tanto yo voy a buscar a Arashi, lo encuentro arriba sobre un árbol.

-Arashi, ¿qué acabas de hacer?

Pregunte serio, lo miro desde abajo, cruzo los brazos.

Me entra un ataque de risa incontrolable, y me doy palmadas en los muslos y a mi vara mientras revivo los momentos tan divertidos con los que acabo de animar este aburrido templo aire. Pero claro, no todo puede ser tan bueno y el tarado de mi padrastro, me encuentra. Bueno, supongo que debí esperarlo, porque mi risa, aunque aguda, es bastante fuerte en este momento. Por si fuera poco, Yuki se pone en plan de papá regañón. Sigo riéndome todavía durante un par de minutos y luego me seco las lágrimas. Le hago un saludo militar de la Nación del Fuego a Yuki y pienso muy bien lo que voy a decirle.

- Maestro Tsubasa... acabo de hacer agua control.

Un nuevo estallido de risas se hace presente y casi me caigo de la rama. Doy un giro completo con aire control y no puedo dejar de reír.

Veo todo el caos que causo seguramente Arashi, y lo confirmo cuando pregunto que paso y si vieron quien fue, realmente no necesito ir muy lejos para saber quien esta detrás de todo esto. Veo donde está y voy hacia él, no puede dejar de reírse, suspiro resignado.

Le hablo y le pregunto que fue lo que hizo, y para empezar me saluda como los de la nación del fuego, ruedo los ojos, y espero que tenga una buena explicación. Y me sale con la peor, que estaba haciendo aguan control, si supiera que es hacer agua control... creo que se ocurrirían cosas peores -_- mejor lo dejamos así. Veo que se ría de nuevo, casi se cae por andar carcajenadose.

-¿Terminaste?

Dije mirándolo, suspiro de nuevo para tener paciencia y no lanzarle una ráfaga para que cayera.

-Acabaste por terminar el entrenamiento de los monjes, el que tu vayas más avanzado no te da derecho a molestar a los que van por debajo de ti. Recuerda que eres un ejemplo para los demás.

Ejemplo que nunca ha aceptado ser, pero igual no deja de serlo sólo porque así lo desea.

Después de varios minutos riéndome, después de que casi me caigo, logro controlarme lo suficiente como para decirle a Yuki que hice agua control. Río más y tardo unos minutos en calmarme. Ya hasta me duele el estómago, pero es que todo esto era muy divertido en verdad. Él está tan enojado que me pregunta si ya terminé.

- Ahm... sí, creo que sí, ya hasta me dolió el estómago.

Como era de esperarse, me echa un sermón. Pongo los ojos en blanco mientras escucho distraído la letanía. Levanto una ceja cuando dice que soy un ejemplo para los demás. En realidad, todo el regaño es algo bastante estúpido.

- ¿Qué? ¿Crees que hago esto porque voy más avanzado? No me conoces, Tsubasa. Lo hago porque es divertido y porque los monjes son unos estirados y unos amargados a los que les hace falta divertirse. No es por mostrar superioridad, en serio que piensas que soy horrible. El que tú presumas que eres el mejor maestro aire, no significa que yo lo haga también. Y no soy un ejemplo, sólo soy un chico más. El ejemplo eres tú, que eres el líder, ¡yo jamás te pedí esto!

Encuentro a Ara riéndose en la rama de un árbol, lo miro desde abajo y le pregunto si ya termino, continua riéndose y luego me contesta que hasta le duele el estomago. Ruedo los ojos, en serio que no podía tomar nada en serio. Trato de que entienda que como mi protegido tiene un lugar importante y debe comportarse un poco, no digo que no se divierta pero a veces se pasaba. Me cruzo de brazos mientras lo escucho. Abro mi planeador y subo a donde está él. Permanezco lejos de él.

-No pienso que seas horrible, pero te he dicho muchas veces que los dejes entrenar en paz. No todos tienen la misma habilidad que tú.

Lo miro fijamente por lo último que dijo, dolió pero jamás me había permitido que sus comentarios me afectaran al menos no delante de él.

-Cierto, tu no lo pediste pero paso y ahora tienes que tenerlo en cuenta.

Suspiro para no perder la calma.

-No te digo que no te diviertas, sólo que hay momentos… mientras otros practican no lo es.

Noto que Yuki sube, pero yo encojo la pierna derecha y miro para otro lado. En realidad él no entiende nada, y yo ni le pedí que me adoptara o lo que sea que hace conmigo, ni estuve de acuerdo. Soy perfectamente capaz de vivir solo y voy a demostrárselo de algún modo.

- Ni siquiera los molesto con aire control, aunque no lo creas, no me la vivo presumiendo que soy un buen maestro.

Definitivamente él no entiende nada. Cree que sólo por decirle a todo el mundo que soy su protegido ya las cosas están perfectas y entonces yo voy a ser el chico modelo. Para eso ya está Merak.

- Debiste saber que no soy perfecto como tu hermanita, ahora asúmelo o mejor aún, déjame libre.

Ni siquiera sé en verdad por qué me adoptó. Creo que hasta le fastidia que no tenga bisonte, pero para lo que me importa.

- ¿Ya acabó el sermón?