Kaze [Yuki Tsubasa] [Privado]

Recuerdo del primer mensaje :


Después de que la princesa había escapado, me armé de valor y salí rumbo al Reino Tierra a Ba Sing Se. Había ayudado a los maestros agua a llevar el barco, pero el regreso no había sido tan fácil. Me había hecho sentir muy mal ver tantos barcos de la Tribu Agua, y al final me había ofrecido a ayudarlos de nuevo para poder regresar a casa. Me había quitado incluso los lentes, porque quería sentir el océano como cuando no veía. De este modo, usé mi agua control, ante los ojos escépticos y las burlas de todos a mi alrededor. Creo que jamás dejaré de ser el chico ciego y nunca van a respetarme, aún cuando el barco podría moverse sólo con mi agua control.

Finalmente llegamos al norte, pero yo veo el templo aire del norte y decido bajar aquí. Me pongo de nuevo las gafas y bajo. Me hago un trozo de hielo y me paro ahí hasta que uno de los monjes me ve. Me conocen, he pasado por aquí para ver sus técnicas, así que subo haciendo una ola enorme con agua control y un monje me ayuda hasta llegar por fin al templo. Me muestro respetuoso con todos y pido permiso para meditar. No sé meditar en realidad, sólo sé vaciar la mente y lo hago cuando camino por el hielo del polo norte. Me hinco y cierro los ojos...

No comprendo cómo es que debo ser como una hoja en el viento y moverme así, de modo que pregunto. Escucho con atención, pero la verdad no he visto eso. Bajo la vista, apenado y sintiéndome tonto, aunque es cierto que no lo he visto porque no hay muchos árboles en el Polo Norte y además, yo no he podido ver una cosa así. Creo que para verla, aún con los lentes, voy a tener que estar muy cerca.

- Ahm... no he visto eso. Creo que tendré que prestar mucha más atención.

Lo siguiente es algo que obviamente no comprendo. Me besa y no entiendo por qué lo hace. Creí que los besos sólo se daban entre hombres y mujeres que quieren casarse y trato de entender esto. Tal vez también pueden darse simplemente a alguien con quien tienes un vínculo de amistad o respeto. Es claro que Yuki quiere cambiar el tema, pero mejor para mí porque no entiendo esto. Lo sigo y termino por calmarme, así que en cuanto me siento con él, ya no estoy nervioso.

- ¡Carne!

A mi alrededor, los demás monjes me ven raro, así que recuerdo que mi maestro me contaba que los monjes son vegetarianos. Aunque algo me dice que Yuki no lo es. Sonrío apenado.

- Ahm... ¿pato? No sé... Creo que ustedes no comen carne...

Le digo en que se tiene que fijar, para ver como es el viento, como puede ser fuerte pero al mismo tiempo fluir sin que nada lo detenga a su paso, simplemente encuentra otra forma de seguir fluyendo. Baja la vista, alzo una ceja y entonces me dice que no lo ha visto, que se fijará más.

-Más tarde podemos practicar un poco eso, te puedo ayudar a que te fijes
en eso.

Me acerco y lo beso, simplemente me nació, el chico me gusta y mucho. Supongo que no debí hacerlo así que mejor cambio de tema y lo invito a comer. Me sigue y cuando llegamos al lugar ya no esta tan nervioso, nos pasan a la mesa que siempre ocupo cuando vengo. Le pregunto que va a pedir y todo emocionado pide carne, los demás monjes lo ven, yo sólo lo miro a él y sonrió divertido. Revuelvo su pelo.

-Así es, los monjes no comen carne, pero yo sí, así que pediremos carne los dos. ¿Quieres probar el pato? Pato al limón o a la mostaza, cualquiera es muy rico.

Admito que no he visto cómo se mueven las hojas en el viento. Sí he viajado donde hay árboles pero no tengo la suficiente agudeza como para ver eso. Me siento contento con ver el árbol, pero si soy honesto, tampoco he visto muchos árboles de cerca. Me interesan porque intento percibir su agua, creo que eso es la base para la planta control y eso es algo que quiero aprender. Yuki se ofrece a ayudarme y se lo agradezco.

- Se lo agradecería, maestro. Este nuevo mundo es muy grande para mí y verlo todo... Creo que no sé ver, porque aún no veo con la suficiente atención.

Me besa y no sé cómo reaccionar. Intento procesarlo en lo que vamos a comer, pero el hambre y el olor a comida alejan la confusión de mí. Pido carne, pero todos me ven raro, así que trato de intercambiarlo. La verdad es que los vegetales no son para mí, nada supera la carne.

- Pato me parece algo menos agresivo para los monjes que carne de foca. ^^U Con naranja o limón está bien.

Dice que no sabe como ver lo que le acabo de decir, me imagino que en su condición no le ha de ayudar mucho ver una bandera lejos para ver como está el viento y cuanta fuerza necesita en ese momento a veces el viento esta en nuestro favor y no hay que imprimir demasiada fuerza para tener los mejores resultados. He aprendido con los años que lo mejor es poder sentir y observar el viento… o bueno lo que se mueve con el viento.

-Con gusto lo haré. Llevo mucha práctica, te enseñare lo básico para que cuando tengas tiempo lo hagas.

Lo beso pero noto que no sabe que hacer, se pone muy nervioso. Mejor vamos a comer, llegamos al lugar donde suelo comer, nos llevan a mi mesa que es un poco alejada, no quieren que nadie me interrumpa mientras como, comer tranquilo es importante. Pide carne y todos los monjes lo ven raro, sonrió divertido y para que no se sienta mal le digo que yo como carne, en realidad hay muchas cosas que me diferencian de los demás monjes, esta es un a de ellas.

-Foca… No he comido foca, cuando voy de visita a otros lados suponen que no como carne y me dan comida vegetariana. ¿Es rica la carne de foca?

Le pregunta con una ligera sonrisa. Se acercan y nos toman la orden, pido carne de pato a la naranja y jugo de naranja para los dos. Aunque me hubiese gustado un té, creo que no siempre pega con la comida. Lo miro sonriendo ligero, muero por besarlo de nuevo y decirle que me gusta… Pero no debo, él es más pequeño.

Me da pena admitir que no soy capaz de ver cómo se mueve una hoja en el viento, pero es cierto. Mentir no me ayudará de nada y además está mal, sobretodo porque él está siendo mi maestro de aire control y es importante que siga siéndolo, al menos para mí, aunque nunca haré aire control de verdad. Así que le pido que me enseñe y sonrío agradecido.

- Prestaré más atención de todos modos... quiero ser un buen alumno.

Después del momento incómodo del beso, vamos a comer. Su mesa está alejada y en lo que seguramente es una zona importante, porque después de todo, Yuki es el líder de los nómadas. Sin malas intenciones y haciendo alarde de mi inocencia, pido carne. Al final decido pedir pato porque tengo la impresión de que comerte un ave es menos malo que comerte un mamífero, o al menos esa impresión me da. Y a mí cualquier carne me gusta, no soy quisquilloso.

Yuki ordena y aunque nos ven raro, estoy seguro de que nos traerán lo que pidió.

- Y... ¿qué hace exactamente como líder? Si-si-si puedo preguntar.

Le digo que lo enseñara a ver más allá de lo que a simple vista puede ver, para que luego el practique sólo y poco a poco logrará ver las cosas de manera más sencilla sin tener que poner demasiada atención. Sonrió por lo que dice, y revuelvo su pelo.

-Ya lo eres.

Vamos a comer y pide carne, lo ven raro pero igual pido carne, no soy como los demás mojes. Supongo que no debí besarlo porque se puso raro. Olvidamos el momento con lo de la comida. Ordeno pato a la naranja y jugo de naranja, aunque nos ven raro se que lo traeran. Pregunta que hago como líder. Sonrió ligero porque se ve tierno así.

-Claro que puedes preguntar. Pues generalmente me ocupo de las cuestiones políticas, relaciones con otras tribus, voy a otros lados a ver como están las cosas por ahí. Busco lo mejor para los míos y que estemos tranquilos y en paz sin ser molestados. También enseño un poco cuando tengo tiempo, pero normalmente sólo veo como entrenan y platico con los maestros si veo que pueden mejorar en algo. Basicamente eso hago ^^

Nos traen la comida y los jugos, dejan también una jarra. Tomo un trago del jugo.

-Buen provecho ^^

Sonrío ampliamente, sonrojado pero muy contento cuando Yuki me dice que ya soy un buen alumno. Es todo un halago, más aún teniendo en cuenta que no soy maestro aire y no tendría una razón real para enseñarme aire control.

- Gracias.

Me lleva a comer y pido carne, pero de verdad que lo hice sin querer, no quería que se molestaran conmigo ni que me vieran como bicho raro. No es como si negara mi origen, mi ropa es claramente de la Tribu Agua y todos saben que comemos prácticamente pura carne. Para evitar el silencio, pregunto qué hace como líder de los nómadas. Escucho y es claro que este hombre es pacífico y neutral. Habla con tanta pasión que me hace sonreír.

Llega la comida y se rompe el encanto. Agradezco al monje que la trae y luego pruebo el pato...

- Wow, ¡qué rico!

Sigo comiendo, muy emocionado. Esta carne es muy suave y dulce, me encanta.

Le digo a Kai que ya es un buen alumno, porque lo es. Se nota que le gusta aprendery yo no tengo problemas con enseñarle los movimientos de un maestro aire. Me da las gracias y le sonrió ampliamente.

Nos vamos a comer y pido pato a la naranja y jugo de naranja. Tardan un poco pero nos la traen. Lo veo comer y sonró al ver que le gusto la comida, como yo también. La comida de este lugar siempre es muy buena, tomo un poco de jugo. Me pregunta que hago como jefe de la tirbu, le digo lo que hago y sonríe. Le sonrió y sigo comiendo. Terminamos de comer y pido la cuenta. Pago el de los dos.

-Vamos a caminar un poco para bajar la comida. Te voy a llevar a un lugar donde podremos practicar.

Me levanto, agradezco por la comida y salgo con él, para caminar por el lugar, camino a su lado. Le señalo una bandera que ondeaba en la punta de una casa, que estaba lejos de nosotros.

-Mira como se mueve el viento ¿Crees que el viento lleva fuerza o no?

Como con Yuki y hablamos un poco. La verdad es que es un hombre muy agradable, que sabe mucho pero que gusta de compartirlo con los demás. Pacífico, amable y le estoy agradecido porque me está enseñando aire control. Además, es una buena persona y me acepta como soy, porque no intentó lograr que comiera carne. Yo cedí y pedí pato para que no fuera tan agresivo para los monjes, pero él está comiendo lo mismo. La carne es dulce, jugosa, suave y deliciosa y el jugo es dulce y refrescante.

Terminamos de comer y él paga, lo cual es otro gesto que no me pasa desapercibido.

- Gracias por invitarme a comer.

Agradezco la comida cuando él lo hace y luego lo sigo. El lugar me parece sólo otra parte del templo, pero luego me señala una bandera. Me acomodo los lentes y me quedo mirándola. Me quito el anorak y lo sostengo frente a mí sólo del hombro. Experimento un poco hasta ver que se ponga en una posición parecida a la bandera y luego lo muevo. Dejo en paz mi experimento y entonces contesto.

- Sí... porque la bandera pareciera estar pegada del lado donde no está el mástil. El viento tiene que moverla con fuerza para lograrlo.

Vuelvo a ponerme el anorak y me muerdo el labio, apenado.

- Y-yo... nunca había visto esto que me está enseñando. Lo-lo siento...

Comemos y hablamos un poco, el me pregunta sobre lo que hago, se pone todo timido diría yo, s e ve tierno así. Le contesto lo que quiere saber. Cuando terminamos de comer yo pago lo de los dos, me da las gracias, le sonrió.

-De nada… A la siguiente tu invitas, espero que sea carne, hace mucho que no comía carne.

Sonrió divertido, salimos del lugar y comenzamos a caminar y comienza la segunda parte de la lección. Que aprenda a ver como se mueve el viento a su alrededor y sea capaz de usarlo a su favor. Le señalo una bandera a lo lejos y le hago una pregunta, veo lo que hace, sonrió al verlo tan dedicado. Me contesta y lo miro a los ojos mientras habla.

-Efectivamente es así, el viento sopla fuerte ahora para poder mover la bandera de esa forma. Muy bien Kai.

Se pone todo apenado, me acerco y acaricio su cabello, lo tomo del mentón y hago que me mire.

-No tienes porque disculparte, es comprensible que no te fijaras en esas cosas antes, pero estoy seguro que ahora comenzaras a fijarte más en esas cosas. ¿Verdad?

Le digo en tono amable, en verdad no tenía porque disculparse, incluso muchos maestros aire no toman en cuenta como esta el viento a la hora de hacer aire control. Acaricio su mejilla, estaba tentado a darle un beso pero me contengo y sólo revuelvo su pelo.

-Continuemos, vamos a campo abierto.

Camino hasta llegar a un lugar despejado, sólo habían unos cuantos árboles, separados unos de otros. Veo como se mueven las hojas. Lo miro y le señalo un lugar justo en el centro.

-Ponte ahí, te voy a pedir que guardes tus lentes y sólo te los pongas hasta que yo te diga. Claro si confías en mí lo suficiente como para hacer eso.

Me alejo unos pasos mientras espero para ver que va a hacer.

- A la siguiente, lo espero en mi casa en el Polo Norte. Yo mismo cocinaré, ¿trato hecho?

Sonrío y le tiendo la mano, esperando que acepte.

Camino con Yuki hasta llegar a un lugar desde donde se ve una bandera. Experimento un poco, para poder contestarle la pregunta después de sentirlo mejor. Aunque me da pena, porque siento que estoy en gran desventaja porque no soy maestro aire y porque este es un elemento que no se ve ni se siente con tanta facilidad. Sonrío cuando se acerca y me sonrojo de golpe cuando toma mi barbilla.

- Y-y-yo... no es que no prestara atención, es que... no lo podía ver. Por... mi-mis ojos...

No sé por qué me pongo tan nervioso, tal vez porque es un hombre muy importante.

- M-me-me fijaré más ahora, lo prometo.

Yuki revuelve mi pelo y asiento para seguirlo a donde me lleve. Me acomodo los lentes y lo sigo hasta llegar a un lugar donde no hay muchos árboles. Escucho las instrucciones y asiento.

- Por supuesto que confío en usted, maestro Yuki.

Me quito los lentes y los guardo en el bolsillo del pecho en el anorak. Empiezo a caminar, aunque más lento, no con tantas dudas como cabría esperarse. Esto es porque ya vi el terreno, aunque camino lento, como probando antes de poner todo el peso sobre la pierna.

- Estos son algo muy reciente en realidad.

Asumí que sólo era como un bosque, con pasto, pero tropiezo con una piedra. Al menos no me caigo, pero era de esperarse. Casi al llegar a donde creo que me dijo, me tropiezo otra vez y caigo de rodillas. Caer no me es ajeno y me levanto como si nada.

- ¿Aquí está bien?

Le digo que a la próxima invita él, no me esperaba que me invitara en verdad, lo decía para bromear un poco. Me da su mano y la estrecho asintiendo con la cabeza.

-Me parece perfecto ^^ Así también conoceré tu casa.

Caminamos y le muestro una bandera y le pido que me diga como está el viento ahora, si esta fuerte o no, lo veo hacer experimento para luego contestarme. Baja la cabeza cuando se disculpa porque no se ha fijado en eso, lo tomo del mentón y no pasa desapercibida su reacción. Le digo que es normal que no se haya fijado, pero me dice que no lo había podido ver, pero me dice que ahora se fijará.

-Lo lamento, no debí decirlo así. Pero me alegra que ahora te fijaras más, verás que eso te ayudara mucho para los movimientos.

Revuelvo su pelo, me sigue hasta que llegamos a un lugar donde hay pocos árboles, pero eso me gusta para la siguiente práctica. Le pido que se quite los lentes si confia en mí, y lo hace, me alejo y espero a que este en el lugar, veo que se cae pero rápido se levanta. Asiento cuando pregunta si estaba en el lugar correcto.

-Sí, estas bien ahí. Cierra los ojos y sólo concéntrate en sentir la brisa. Primero para que la sientas más fácil creare yo la brisa, quiero que me digas en que dirección sientes que va y si crees que estoy usando mucha fuerza o poca.

Me alejo aún más, veo como el viento mueve las hojas, me muevo lento y creo una brisa que va directo hacia Kai, es apenas leve pero creo que podrá sentirla si se concentra.

- Vaya abrigado... Mi casa es toda de hielo. Así puedo moverme mejor sin mejor. No ayuda tanto como se rumora que veía la primera maestra metal, pero puedo sentir los muebles de hielo antes de chocar contra ellos.

Hago mi esfuerzo para contestar a la pregunta sobre la bandera y digo la verdad, no veía estas cosas porque no podía hacerlo, mi agudeza visual no me lo permitía. Niego cuando se disculpa, no era necesario.

Camino hasta el lugar indicado pero como hacer las cosas bien, me quito los lentes antes incluso de empezar a moverme. Como era de esperarse, tropiezo un par de veces y en la segunda me caigo, pero nunca dejo que eso me detenga. Cierro los ojos como me indica Yuki pero no siento nada. Me cuesta, pero señalo en la dirección que creo.

- Es muy suave, casi no se siente... ¿viene de ahí?

Acepto ir a su casa encantado, me dice vaya abrigado, lo miro sorprendido cuando me dice su casa es por completo de hielo.

-Woow una casa completamente de hielo, es genial, me encantaría conocerla. Iré abrigado ^^

Practicamos y cuando le pregunto por como se mueve el viento, veo que hace un experimento y me contesta, me gusta que sea así, eso signifiica que le pondrá ganas aún después de yo le haya terminado de enseñar.

Lo llevo a otro lugar y le pido que se quite los lentes, le digo que haremos ahora y me alejo de donde está él. Creo una brisa y la dirijo hacia él, lo observo y me acerco para que me diga que sintió. Lo escucho y asiento, pero no me puede ver, se me olvida, tengo que recordarlo.

-Cierto, fue una brisa, pero lo hiciste muy bien, pudiste sentirla. Sólo que no venía de donde me señalabas tu.

Me acerco más hasta quedar a centimetros de su cara, acaricio su cabello, su mejilla y sus labios. Me acerco lentamente y lo beso más pasional que las otras veces. Lo abrazo con una mano y con la otra mano acaricio su cabello.

- Cua-cuando quiera ir, sólo tiene que preguntar por mí. Cualquiera le dirá donde vivo o donde estoy. Doy clases en la plaza.

En verdad quiero que vaya, es un hombre importante y es mi maestro de aire control. Terminamos en un campo con algunos árboles y cierro los ojos al llegar por fin al lugar donde debo quedarme. Casi no siento el viento y cuando abro los ojos para intentar señalar, de verdad que me esfuerzo. No lo logro y aunque no veo a Yuki en realidad, bajo la vista. Me siento triste, debí poder...

Una de las manchas alargadas se acerca y asumo que es Yuki. Aunque en realidad para mí no hay diferencia ahora entre él y los árboles.

- Lo siento...

Yuki se acerca y levanto la cara, aunque forzo la vista para ubicar su cabeza y verlo. O al menos ver su cabeza como si pudiera verlo. Pero él se acerca tanto que puedo verlo bastante bien y me sonrojo porque está muy cerca. Me acaricia y la sensación es más fuerte porque ahora no veo. Incluso tiemblo cuando acaricia mis labios. No levanto los brazos, no me muevo, pero esta vez, aunque tímidamente, le correspondo. Su beso despierta en mí algo inexplicable que ya había empezado a sentir cuando me transmitió el conocimiento del arte del aire control. Ahora... no entiendo qué está pasando, pero me gusta...

Le digo que iré a visitarlo, es un hecho ^^ Quiero conocer su casa, creo que sería genial. Nunca he entrado a una casa completamente de hielo. De nuevo se pone nervioso... Y nervioso este chio se ve lindo. Le sonrió cuando me dice que pregunte donde vive y me dirán y me dice también donde encontrarlo.

Vamos a otro lugar para seguir practicando, lo dejo en un punto y yo me Alejo, hago una brisa y espero que me diga que sintió. Me acerco y asiento cuando me dice que efectivamente fue una brisa y que le costo sentirla. Pero le digo que se equivocó al decirme de donde venía. Baja la mirada y se disculpa.

-No tienes porque disculparte. En realidad lo hiciste muy bien ^^ Pudiste sentirla aún cuando apenas fue un soplo.

Me acerco más a el y término por acariciar su rostro, no pasa desapercibido cuando tiembla. Me acerco y lo beso más pasional que antes, el no me abraza como yo a el pero corresponde al beso, tímido pero me corresponde y eso me hace muy feliz. Me separo del beso y lo miro con cariño.

-Sabes... Me gustas mucho Kai.

Me acerco de nuevo y le doy un piquito.

La lección de ahora termina, pero yo siento que fallé. Debí poder ubicar la brisa y el lugar de donde venía, pero me es imposible. En cuanto Yuki se acerca, me disculpo. Una cosa lleva a la otra y de nuevo me besa, tomándome enteramente por sorpresa. Nunca me espero estas cosas porque forman parte de un mundo al que yo no pertenezco, la terra incognita que no he visto jamás. Pero siento algo... algo que no logro entender, pero que me hace corresponderle el besto. Porque Yuki es un hombre de poder, un hombre sabio, pero pese a la falta de tiempo que seguro tiene y a todo lo demás que tiene que hacer, me está enseñando aire control. Aún cuando yo no soy un maestro aire...

Se separa y me deja ocn la respiración agitada y aún sin poder ver. De hecho he olvidado mis lentes por ahora, como si no existieran en este mundo extraño donde lo normal es dar besos.

Las palabras de Yuki me sorprenden, y la verdad es que no entiendo.

- ¿Gustar? ¿Yo? N-no entiendo... ¿por mis técnicas?

El piquito que me da me silencia por completo.

Me acerco a Kai cuando noto que baja la mirada, esta triste porque no supo de donde venía la brisa, acaricio su mejilla y sus labios, se queda rojo, sonrió ligero por ponerlo así, me acerco y le digo que no tiene que disculparse, lo hizo muy bien la verdad. Además podemos seguir practicando y seguro que pronto podrá reconocer de donde viene la brisa.

Lo beso pasional y aunque no me corresponde el abrazo si al beso, aunque sea de forma tímida me corresponde y eso me hace muy feliz. Me separo y tiene la respiración agitada, le digo que me gusta pero no me entiende y casi me voy de espaldas. Antes de contestar le doy un piquito.

-Si, tú me gustas. Y no, no es por tus técnicas.

Acaricio su cabello y me quedo mirándolo.

-Eres dedicado, te gusta aprender cosas nuevas, aceptas que te corrijan. Esos son sólo unos aspectos que me gustan de ti, pero también me gustas físicamente, me pareces un chico guapo. ¿Te parece raro que me gustes?

Pregunte confundido.

No comprendo casi nada de lo que está pasando. No entiendo casi nada de los besos y en lugar de explicármelo con palabras como me gustaría, sólo vuelve a besarme. Esta vez, ya no resisto y lo beso yo también. Porque siento una conexión porque ambos enseñamos y porque siento algo, provocado por la forma en la que me enseña y sobre todo, por quien es.

Nos separamos y me dice que le gusto, pero pregunto porque no entiendo. Guardo silencio y dejo que me diga todo. Sus primeras palabras me sacan una sonrisa, pero también me da pena porque es extraño para mí recibir halagos y mucho menos de alguien tan importante como lo es él. El resto...

Abro los ojos y me gustaría poder verlo, porque esto... ¿en serio yo soy guapo? Para mí todos son guapos, o tal vez no y sólo pasa que ni siquiera es algo importante para mí. Debo estar más rojo que nunca y bajo la mirada buscando ocultar que en realidad esto me dejó fuera de juego.

Cuando beso de nuevo a Kai me corresponde y eso me hace muy feliz. Pero no sabe porque lo hago, le digo que me gusta y le digo porque, no me gusta por sus técnicas aunque me parece bien lo que hace de aprender otros movimientos. Sonríe mientras hablo, eso debe ser bueno, se sorprende pero a mi me parece de los más normal que me guste. Queda completamente rojo, sonrío al verlo así, baja la mirada pero lo tomo del mentón, pego mi frente a la suya, acaricio su mejilla.

-Kai, en verdad me gustas, yo… quisiera que me dejaras ser algo más que tu maestro de aire control.

Me acerco lentamente y lo beso con cariño, lo abrazo con una mano y la otra la dejo en su mejilla. Me quedo cerca de él, no quiero soltarlo porque siento que saldra corriendo y no lo veré más porque me atreví a decirle que me gustaba a un chico de apenas diecisies años.

Off: ¡tengo 17! ò_ó
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Todo esto es sumamente incomprensible para mí, un mundo nuevo que no conozco y que me parece casi tan lejando como el mundo espiritual. Intento entender lo que está pasando, pero antes de que pueda lograrlo, Yuki de nuevo está demasiado cerca de mí. Dejo incluso de respirar, pero entonces me pide algo que tampoco entiendo. Levanto una ceja, confundido y parpadeo demasiado en mi intento por poder verlo sin lentes. Me siento demasiado vulnerable y en realidad no tiene que ver con el hecho de que no puedo verlo, sino más bien con que no lo entiendo.

- ¿Algo más? ¿Algo como qué?

Como respuesta, vuelve a besarme y yo aún no comprendo, así que de nuevo casi no me muevo, aunque por inercia, mis labios sí se mueven un poco. No hago por separarme y espero a que termine.

- De verdad no entiendo nada de esto, maestro Yuki... Lo lamento, siento que esto es algo de otro mundo. Explíqueme... por favor.

Off: un año .-. Sigues siendo todo un peque
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Trato de explicarle a Kái que lo veo de otra manera. Que no sólo lo veo como un alumno especial, ya que el maestro agua y yo le enseño movimientos de maestro airé sino porque me gusta, físicamente, me gusta como es, esa inocencia que tiene, esa manera diferente de ver las cosas. Y le digo. Que quiero algo más, pero no me entiende

No digo nada y lo beso largo, luego el sigue hablando y e dice que no entiende, que es de otro mundo y me pide que le explique pero no se cómo hacerlo, es difícil de explicar.

-¿Has tenido novia o novio?

Por favor dime que si. No espero respuesta y sigo hablando.

-Me gustaría que me vieras como hombre y no sólo como tu maestro. No voy a dejar de enseñarte si no me ves así, pero quisiera que pudieses verme así, porque yo... Yo si te veo como un chico guapo y lindo cuando se pone nervioso, y me gustas mucho.

Me llevo la mano al cabello y lo revuelvo. No se que más puedo decirle.

Todo esto es demasiado confuso para mí, la verdad es que no entiendo muy bien lo que está pasando, casi que no entiendo nada. Y parte me duele, me hace sentir mal que Yuki esté tan alterado por algo que a mí cuando mucho, sólo me confunde. No me parece justo, pero la verdad es que sigo sin entender bien todo lo que está pasando porque no es parte de mi mundo. Le pido a Yuki que me explique qué es lo que está pasando y espero, pero lejos de explicarme, me hace una pregunta. Niego, confundido, pero es que es la verdad.

- Esas cosas no son importantes para mí.

El resto de la explicación es aún más críptica. ¿Verlo como hombre? Pero si es un hombre, ¿cómo iba a verlo? Me muerdo el labio y dejo que pasen unos minutos en lo que intento encontrar las palabras para explicarle las cosas.

- Pues... yo lo veo como hombre, maestro. Digo, es que es un hombre, ¿cómo más iba a verlo? La verdad... sigo sin entender. Y veo que usted está muy alterado... Eso me hace sentir culpable.

Trato de explicarle a Kai que lo quiero más allá de las técnicas que usa, más allá incluso de su físico. Simplemente lo quiero, pero él no siente lo mismo, es más ni entiende que es lo que trato de decirle, así que le pregunto si tiene novia y niega con la cabeza. Lo miro sorprendido, como un chico tan tierno como él no ha tenido novia… Me dice que esas cosas no son importantes y siento feo en el pecho, como si alguien me lo estrujara.

Le explico más, pero igual no me entiende y ya lo puse mal. Suspiro resignado, esto no va a llevar a ningún lado, tal vez sólo deba enseñarlo y no volver a verlo, si quería más, mandaría a algún maestro bueno, Ara tal vez, era muy bueno pero igual era revoltoso -.-

-Olvídalo, no importa ^^ Yo estaré bien. Sigamos entrenando. Seguiremos con lo mismo para que tengas práctica y luego puedas hacerlo sólo en otro lugar.

Me alejo, pero me cuesta soltarlo, termino por revolver su pelo a manera de despedida, me conozco, y se que probablemente me cueste olvidar la manera en la que lo miro yo, pero al menos lo intentaré. Me alejo y me pongo aún más lejos que antes. Cierro los ojos y dejo mi mente en blanco, cuando los abro sólo me concentro en lo importante, enseñarle. Me muevo rápido al sentir una ráfaga de viento fuerte, la dirijo a él directamente controlo la intensidad para no botarlo, sólo quiero que me diga de donde viene la ráfaga y si la siente fuerte o no.

Me gustaría poder verlo... pero aún no me pongo los lentes y ahora quizá sea mejor de esta manera. Su tono de voz lo delata bastante y se nota que esto es difícil para él. Yo no insisto porque no entiendo ni siquiera bien qué es lo que estamos hablando, pero Yuki regresa el tema al entrenamiento. Le sonrío y veo la mancha mientras se aleja, hasta que se ha ido unos metros y entonces ya ni siquiera lo veo, podría estar en cualquier parte.

En un instante siento un fuerte viento que me golpea del lado izquierdo. Doy un par de pasos y me caigo sobre el pasto pero esta vez estoy seguro de que señalo en la dirección correcta cuando levanto el brazo.

- ¡Viene de ahí! Y es muy fuerte.

Me alejo de él, pensando en que me costaría olvidar como lo veo ahora, él chico me gusta y no sólo físicamente, sino más allá. Me alejo y me concentro para alejar todos los pensamientos de mi cabeza. Lo consigo, no es dificil hacer eso para mí.

Creo una ráfaga más fuerte que la anterior y se la mando, cuando veo que tambalea creo que me pase, pero él en cambio está muy contento, levanta el brazo y me dice de donde vino, asiento pero no me ve así que me acerco a él.

-Correcto, muy bien está vez lo hiciste bien. La ráfaga vino de esa dirección.

Le tiendo la mano, cuando se levanta, yo sonrió ligero.

-Una vez más y terminamos el entrenamiento.

Moría por tocar sus labios, pero me alejo lo más rápido posible. Sé que dije que estaría todo el día y es temprano, pero no quiero cometer otra estupidez que me lastime más y que lo aleje a él. Por el bien de la "relacion" había que dejar de vernos. Me concentro de nuevo y le mando una ráfga de menor intensidad, pero desde otro lado, seguro que dice bien de donde la mande. El aprendía rápido.