Quiero te... (priv. Kiyomizu)

-Bueno como en esa época ya no se pelea... he oído que los maestros tierra eran muy salvajes pero seguro son solo historias de mi nación...

Se detuvo un poco extrañada por eso

-Podemos, pero aun así es como... las artes marciales... quieres ver un poco?...

Miro a su alrededor, como no veía a nadie, señalo una botella, lanzo un puñetazo rápido hacia ella, una bola de fuego salió de su puño, impactando la botella, haciéndola estallar, pero fue solo un segundo, tan rápido como su puño.

-Eso es fuego control... podemos detener el fuego de nuestro adversario pero no si nos golpea desprevenidos, nos quema igual, nuestra piel se quema y por eso tenemos que entrenar así.

Sonrió un poco mientras caminaban hasta que llegaron a una bifurcación, Lin se detuvo... pensativa y se puso roja, había olvidado para donde era con la platica

-Para donde sea, el muro rodea la ciudad así que vayamos a donde vayamos llegamos, vamos

Comento caminando y tomando la ruta de la izquierda.

- A mí me agrada la tierra control, me parece algo tan único, fuerte, impenetrable, resistente... Aunque se parece a cuando yo controlo el hielo. Y supongo que todas las naciones tienen historias sobre las otras.

Le pido a Lin que me enseñe fuego control y asiento emocionado cuando va a mostrarme algo. Es certera y rápida.

- Aún así, ¿me enseñarías? Yo no sé de artes marciales, pero sé que tú eres muy rápida y certera.

Escucho que aunque desvían con fuego control los ataques de otros, también es algo difícil. Supongo que si son tan rápidos, no siempre podrás ver venir algo así. Supongo que simplemente tendrán que estar atentos todo el tiempo...

- Se me antojó ver un entrenamiento, aunque supongo que no se puede. Creo que los duelos entre ustedes deben ser algo muy impresionante, justo por la rapidez.

Llegamos a una bifurcación y pregunto por dónde. Después de todo, ella fue la que estudió el mapa. Tal vez yo podría intentar guiarnos ubicando el lugar con menos humedad, pero ha de ser lento y poco fiable. Yo la sigo porque sé que sabe.

- Bueno, eso sí... Y dime Lin, ¿tus padres son maestros fuego y militares como tú?

Camino a su lado y poco a poco vamos dejando atrás la ciudad.

Me que ella no sepa que también controlamos el hielo, teniendo en cuenta que ya hubo una vez que la Nación del Fuego atacó el Polo Norte. Asiento.

- Podemos cambiar de estado el agua, pero también controlar el hielo. Es agua, la única diferencia es que está sólida. Pero... ¿has tocado hielo alguna vez? Su superficie es líquida, como si hubiera un poco de agua sobre la superficie. Tal vez eso es lo que movemos... Podemos retranformarlo en agua o moldearlo sólo con agua control. Y ahm... supongo que al ser opuestos nuestros elementos, si meto en hielo a un maestro fuego podría matarlo o él podría usar fuego control y salir. Yo por ejemplo como que no aguanto tanto el calor, pero no sé si sea porque soy maestro agua o porque vivo en una zona helada.

Caminamos por las calles cada vez más solitarias y le pido a Lin que me enseñe fuego control. Me muerdo el labio apenado, pero en verdad quiero esto.

- Yo... sé que va a sonarte extraño y que vas a pensar que estoy loco, pero quiero aprender fuego control. Aunque no pueda hacerlo y eso lo sé. ¿Me enseñarías?

Pregunto si en su familia todos son maestros fuego y militares porque me da la impresión de que es así. Sigo pensando que la milicia no es algo que normalmente elija una mujer, pero entiendo que en gran medida puede ser por la mala influencia del Polo Norte, donde son muy sexistas.

- Hag Ni Kai... hasta el nombre es imponente.

No esperaba que ella preguntara por mi familia y bajo la vista, aunque sigo caminando y noto que estoy más cerca de ella, más a una distancia amigable. Vuelvo a mirarla.

- Mis padres murieron cuando yo era un bebé. En realidad soy del Polo Sur, pero alguien de la Tribu Agua del Norte me adoptó y me mudé con él. Y sí, a veces hay duelos, pero más que duelos son peleas o demostraciones de poder. No se hace por otra razón. Luchamos más en equipo pero es porque somos una tribu. También peleamos por entrenamiento, un alumno contra un maestro dentro de las clases de agua control.

Me acomodo las gafas y le echo un vistazo a los callejones. En parte podrían dar miedo porque efectivamente no hay nadie, pero por otro lado me siento extrañamente a gusto.

-Ha... Quieres saber fuego control...

Pensó un poco en lo que el le pedía... no le hallaba nada de malo excepto que su fuego control, no era cualquier técnica era el legendario fuego control de los dragones, solo quienes pasaban la prueba podian aprenderlo, así que negó con la cabeza

-No puedo hacerlo, definitivamente no... Mi estilo de fuego control es un estilo que ha estado en mi familia durante más de 300 años, solo se le enseña a los maestro fuego descendientes de esta... así que no es posible, lo lamento

Le comento tranquilamente, volteando a verlo

-Y lo que dices es falso, si un maestro fuego se viera envuelto en hielo dependería del maestro fuego salir o no, el elemento que dominamos no cambia nuestro cuerpo para nada, un maestro fuego se quema igual que un maestro agua...

Camino un poco y volteo a verlo aunque con un poco de pena en su mirada por su historia pero asintió

-Debe ser duro verdad? Yo estoy mucho con mis padres, mi padre es general del ejército y siempre me llevaba con él a todos lados, pero como quiera supongo que si tus padres adoptivos te criaron bien no puedes decir que creciste sin padre.... o sí?

Asiento enérgicamente cuando Lin me pregunta si quiero aprender fuego control... o tal vez no fue una pregunta en realidad. Luego se niega. Bajo la mirada, visiblemente triste.

- Y... ¿qué tal algo más general de fuego control? Algo que no sea la técnica de tu familia... algo que les enseñen en el ejército. De verdad quiero aprender...

Con un poco que me enseñe me basta. Pero bueno, también tengo que respetar que no me enseñe.

Yo sí creo que un maestro fuego es más vulnerable, como nosotros con el fuego. Simplemente me encojo de hombros.

- Y se congela igual.

Lin pregunta por mis padres y por los duelos y la verdad es que no sé si sentirme triste o no. Creo que siempre añoré una mamá, pero sé que las cosas son así y no soy menos valioso por eso.

- Mi padre adoptivo era el antiguo instructor de maestros agua del Polo Norte. No tuve madre adoptiva, pero no me arrepiento de nada. Tuve una bonita familia hasta que él murió hace unos meses. Ahora sí es duro, pero sobreviviré.

Camino con ella y veo todo a mi alrededor. Parecen casas abandonadas.

- Creo que de verdad no hay nadie...

Lin se niega definitivamente a enseñarme fuego control y ya no puedo insistir más. De verdad dio por zanjado el asunto, así que sólo asiento triste y sigo caminando.

- Y... ¿de dónde lo aprendiste? Sólo sé que había dragones hace mucho tiempo y ellos fueron los primeros maestros agua. Como la luna fue la primera maestra agua...

Bueno, si no va a enseñarme práctica, igual y me cuenta algo interesante que sirva para hacerme olvidar que no me enseñará. Luego admito que no tengo realmente una familia que tenga mi sangre y que de hecho, mi padre adoptivo murió. Ella hasta pareciera reprocharme que me ponga triste y sólo asiento. Sí, hay gente que está mucho peor que yo.

Al mirar a mi alrededor, es más que claro que en verdad no hay nadie aquí. O al menos, nadie que pueda verse.

- No me estoy quejando, de verdad que no.

Luego pregunta por mi miedo y sonrío apenado.

- N-no, sólo es como... reacción a que haya mucha gente.

Por si acaso, me llevo una mano a la cantimplora con agua que siempre llevo conmigo. En pelea a puño limpio sí que soy un caso perdido.

- Oye y... ¿artes marciales sí me puedes enseñar? Porque... no soy bueno en peleas.

-Sí, ellos fueron los primeros maestros fuego, pero ahora lo aprendemos en la academia militar, en la escuela o estilos familiares, yo lo aprendí de mi familia

Dijo tranquilamente, en realidad, cuando había tenido la edad la habían llevado a entrenar con los dragones, pero era secreto de familia eso y su ubicación y seguramente ese chico, de saberlo querría saber más, se encogió de hombros.

-Vaya... ok...

Le dijo extrañada ahora de lo que decía, pero no sabía si eso era normal o raro en una fobia asique solo camino pero tan bien sintiéndose un poco intranquila ante la falta de personas en ese lugar, ya que no se oían ruidos, todo parecía muy desierto, vio de reojo que el chico llevaba su mano a la cantimplora que todos los maestros agua llevaban siempre consigo.

-Mejor destápala de una vez... por si acaso

Le dijo con una sonrisa traviesa, pero caminando sin que dejara de ver a su alrededor, ya que sentía que algo no estaba bien, rio un poco cuando le dijo que no era bueno en peleas.

-No me digas... es por eso que la nación del fuego batallo más con el reino tierra que con la tribu agua, pasa la tierra y aun debes enfrentar a un poderoso guerrero... pasa el agua y que queda?

Lo miro y asintió con la cabeza.

-Si no tienes nada que hacer te enseñare, pero si tienes algo que hacer en el reino tendremos que separarnos tengo algunas cosas más que hacer antes de regresar

Pese a todo, Lin me cuenta varias cosas y me parece muy interesante todo esto.

- Debe ser genial aprender de un dragón... Digo, si eres maestro fuego. Nosotros sí podemos aprender de la luna, aunque necesitas pasar mucho tiempo entrenando en las noches para entender cómo lo hace ella.

Creo que parece que sí me estoy quejando, pero en realidad es más decepción que queja. Le cuento un poco sobre mi fobia, en realidad creo que eso de ver a la gente aunque se oculte sólo es algo que puedes hacer con tierra control.

- A veces puedo notar a la gente porque percibo su humedad, pero no puedo verla, sólo saber que alguien cerca. Y... tiene que ser muy cerca.

Ante el posible peligro, llevo una mano hasta mi cantimplora, pero Lin me aconseja estar aún más listo. Asiento y la obedezco. Después de todo, no es como si yo fuera un gran estratega, así que debo confiar en ella. Ya que no va a enseñarme fuego control, le pido entonces que me enseñe artes marciales. Me había preguntado si quería, así que tal vez sí acepte.

- ¿Hielo? Sí tenemos guerreros, no te bases sólo en mí, no soy alguien especial.

Era feo, pero era la verdad. Mi posición no me hace especial, ni siquiera hace que me respeten. Sonrío emocionado cuando Lin acepta enseñarme a pelear.

- No tengo nada que hacer y puedo acompañarte a lo que hagas... ahm... y quedame afuera... si-si quieres. O verte donde sea para que me enseñes. De verdad quiero aprender.

Es cierto, la Guerra de los Cien Años...

- Bueno, pero yo creo que aún viven. Son dragones, ¡son mágicos! Debe ser imposible que mueran.

O tal vez eso quiero creer, porque después de todo, el general Iroh mató uno y eso me parece algo horrible. Yo hablo sobre la luna, pero niego. En realidad hasta hace unos meses yo ni siquiera había visto la luna.

- No... La luna siempre está ahí, aunque no la veamos. Por eso creo que hay dragones y tejones topo aunque no los veamos. Puedes aprender mucho también viendo la forma tan distinta en cómo la luna hace agua control a lo largo del mes. A veces hay que ver sin nuestros ojos...

Pido que me enseñe artes marciales y parece que no será tarea fácil. Escucho y francamente me asusta acabar otra vez todo lastimado como cuando era niño.

- Bueno... me servirá para practicar curación... supongo. Acepto de todos modos, Lin.

Escucho la lección sobre saber si alguien te sigue, pero el final me pone los pelos de punta. Veo muy cerca la bola de fuego, tanto, que incluso me deslumbra.

- Creo que no hay opción, tengo que sobrevivir...

Intento aferrarme a sus palabras mientras le hago el látigo de agua a uno de los tipos. Lo primero que me es claro, aunque mi agua control es bastante bueno, es que aquí no puedo encerrarlos en hielo. Era mi forma de defensa en el Polo Norte porque tengo un suministro prácticamente infinito, pero aquí no.

- ¿Qué hacemos? ¿No hay lección 1.5?

Lanzo mi agua en un chorro potente aunque no abarque mucha área para derribar a un tipo que empieza a acercarse. Lin tenía razón, ninguno es maestro, o ya nos habrían atacado así.

-Ha... O simplemente son más de 1 y la especie se sigue reproduciendo?

Le comento riendo un poco ya que era lo más lógico, pocos animales Vivian eternamente y e sabía que el dragón del avatar Roku había muerto... y ella sabía perfectamente que los dragones que enseñaron fuego control al príncipe Zuko hacia siglos no eran los que le habían enseñado a ella... pero no podía decir ese tipo de cosas.
Asintió en silencio cuando ella le decía, pero encogiéndose de hombros.

-Pues sí, pero la luna esta al máximo en luna llena y la luna esta al mínimo en la luna nueva... no los afecta o sí?

Lin vio como el chico se defendía de uno de los hombres, luego a 2, mientras ella miraba, poniéndose un poco detrás de él.

-Por qué lección 1.5? Para saber qué hacer si te siguieron? Si... hay una...

Se cruzó de brazos mientras los iban rodeando, sin preocuparse de nada, hasta que ya estaban totalmente rodeados

-Y es... AGÁCHATE!!

Lo hizo a un lado con fuerza, agachándolo y poniendo sus 2 manos a los lados giro rápidamente, creando un aro de fuego que creció a su alrededor, rápidamente, creciendo de golpe, se escucharon varios gritos de dolor mientras los bandidos corrían, Lin tomo a Kiyomizu del cuello de la camisa, jalándolo con mucha fuerza

-Ahora corre!!!

Le dijo empezando a correr tan bien...


Aclaro, la tecnica que uso Lin es la que hace Ang en la serie, la primera vez que crea fuego, quemando las manos de Katara.

No había pensado en eso de que hubiera más dragones y se reprodujeran. Sonrío apenado y asiento. Su opción suena mucho mejor que la mía, la verdad. Luego hablamos sobre la luna.

- Podemos hacer agua control con luna llena. La influencia de la luna sigue ahí pero es muy débil. Con luna llena somos mucho más fuertes, eso es cierto. Puedo hacer agua control de día y no hay luna en el cielo.

En cuanto los hombres nos rodean, francamente sé que es mucho más peligroso que cuando me asustan los bravucones de la tribu. Estoy asustado, pero eso no me va a impedir pelear y es justo lo que hago. Puedo con dos, uno a uno y luego pregunto por la lección intermedia. Obedezco y me agacho, pero ella ya estaba ayudándome también. Mantengo mi agua entre las manos y luego veo algo increíble. Nos rodea fuego pero Lin está controlándolo perfectamente.

- Wow...

Dejo de mirar cuando todo termina y Lin me jala del cuello. Salgo corriendo tras ella, regresando mi agua a la cantimplora y dispuesto a no detenerme hasta que en verdad ya no aguante.

-Por eso si es más débil entonces el agua control es más débil no?

Le pregunto encogiéndose de hombros, vio como el chico parecía irse defendiendo bien, pero aun así había decidido moverse un poco, después de eso, escucho la pequeña exclamación de sorpresa que este decía y se encogió de hombros

-No te sorprendas, esa es una de las técnicas más básicas de fuego control... a veces los niños se queman con él, porque lo hacen por accidente, así es de simple

Le dijo mientras corrían, pero después de un poco de tiempo, volteo al ver que el chico ya no la seguía y se cruzó de bazos, viendo que este estaba en el suelo, jadeando, agotado

-Vamos córrele...

Sea cerco e inclinándose frente a el tomo la cantimplora

-Esto no pesa tanto como para que te canses... lo que pasa no sabes ni siquiera correr?

Miro por el camino de donde habían venido y no se escuchaba ni un sonido, así que pensó que los habrían dejado atrás por lo que le dio su cantimplora.

-Vaya... que tan seguido haces este tipo de cosas?... me refiero a la carrera no a que te asalten

Le dijo sonriendo un poco, pero aun un poco mosqueada de que hubiera aguantado tan poquito... a eso le había prometido enseñarle artes marciales?... estaba en problemas.

- Sí, el agua control es más débil en luna nueva, pero sigue ahí.

Después no hay tiempo para conversaciones y sólo peleamos. Lo hago lo mejor que puedo y creo que uno a uno, puedo de forma bastante decente pese a que tengo muy poca agua. Tendré que comprarme una cantimplora más grande.

Escapamos... pero pese a lo que me dice Lin, su técnica fue sorprendente. Corremos pero aunque me esfuerzo, pasados cinco minutos de correr, ya no puedo. Poco tiempo después ya me es imposible seguir adelante y sólo me dejo caer por el cansancio. Le hablo entre jadeos y veo que toma la cantimplora, pero apenas si puedo hablar. Hago un verdadero esfuerzo para lograr que me entienda al menos un poco.

- No... puedo... más...

Tomo la cantimplora y bebo un poco de agua. Luego me siento y la miro, apenado. Sé que piensa que no soy nada fuerte y pues no lo soy. De hecho soy un debilucho, ella podría conmigo con las dos manos atadas a la espalda y lo sé.

- No corro mucho, prefiero deslizarme con agua control por la nieve. No estoy acostumbrado a correr, porque... no veo... casi nada sin lentes.

Lin empieza a regañarme y la verdad es que me siento muy mal. Me siento y bajo la vista, la verdad es que no sé cómo decírselo o si vale la pena. No soy una persona normal, y eso lo sé. Sólo soy un debilucho y sé que debo sentirme mal porque una chica puede más que yo, pero en realidad no es así para mí. Me siento mal porque me siento débil y siento que no merezco la posición que me heredó mi maestro. Si no he podido correr hasta hace cuatro meses, ¿acaso eso no me hace un débil? Soy inferior y me muerdo el labio porque siento ganas de llorar y eso es lo peor que puedo hacer frente a ella. Esto es como en la tribu agua... otra vez.

Niego... no, no es excusa. No hay excusas y sé que lo único que me queda es levantarme y seguir adelante. No hay nada más, el resto no importa.

- Empecé a correr hace cuatro meses, antes de eso sólo sabía caminar a paso lento en la tundra, donde no hay nada. Y solo, no con alguien. Lo lamento mucho Lin, pero todo lo que dices y piensas sobre mí, es cierto. Sólo soy un débil y un lastre, el resto no importa.

Me levanto y la miro arrepentido, pero creo que es mejor que me vaya por otro lado, sólo la hice enojar.

Bajo de nuevo la vista, pero en verdad que me siento muy mal. De verdad quiero aprender a ser más fuerte, quiero ser el mejor maestro agua de todo el mundo, pero sé que tengo límites. Los conozco y quiero superar los que se pueda y aprender a vivir con los que no.

- So-soy pacifista... no me agradan las guerras de todos modos. Y no pienso que tengamos que considerar a toda la Nación del Fuego como los malos. Así que aunque pudiera, no me enfrascaría en en esta guerra tan absurda.

Lin intenta animarme y de verdad que se lo agradezco. Ella empieza a caminar y yo me quedo parado donde estoy, procesando todo esto. ¿De verdad va a enseñarme aunque yo no sea exactamente el mejor prospecto de guerrero? Sonrío, me acomodo los lentes y la alcanzo.

- Gracias, Lin...

Veo a lo lejos pero a diferencia de ella, mi vista sólo llega hasta una mancha de lo que supongo que son casas y luego una mancha más grande y brillante. La sigo, con ánimo mejorado.

- Y... ¿quién te enseñó artes marciales?

- No exactamente... No al frente. Me toca proteger el Polo Norte, pero no ir en... ¿avanzada? Cada uno tiene su función durante una guerra y esa es la mía.

Bueno, y entrenar al resto, pero me hace sentir mucho mejor no ir por la vida atacando gente. Me dejaun mal sabor de boca. Luego le agradezco a Lin que me enseñe a pelear, porque sé que me hace falta. Podría servirme cuando de verdad no encuentre la suficiente agua. Después pregunto quién le enseñó y se nota tan orgullosa como cuando yo hablo sobre mi maestro.

- Bueno, dicen que el rey es muy exigente, y así cambias la idea acerca de que todos los maestros fuego son malos, ¿no?

Me detengo y veo el muro. En verdad es impresionante, también pienso que es, pese a todo, impenetrable. Es gigantesco y fuerte, con esa fuerza que tienen todos los maestros tierra. Me acerco a la orilla y me sostengo los lentes con una mano para poder asomarme sin problemas. Las alturas no me dan miedo y lo que se ve a lo lejos sólo es como una mancha de tierra.

- ¡Es increíble!

Señalo a lo lejos.

- ¿Sabes qué es eso? ¿Lo ves? Yo sólo veo una mancha...

Intento que no me afecte, pero no puedo. En realidad es mi deber estar ahí y pase lo que pase, no puedo simplemente irme como ella me sugiere. Cada vez pienso que menos merezco el puesto que tengo...

Cambia el tema y yo no me refería en realidad al señor del fuego, pero escucho atento todo lo que me dice. Es buena información, valiosa también para mí porque puedo tal vez usarla para mis clases.

- No me refería al señor del fuego, me refería al rey de Ba Sing Se. A que es estricto porque no te deja usar armas en su ciudad. En realidad creo que el señor del fuego sólo ordena y castiga a los que no cumplen. Y acepto lo que dices, pero no sólo para los maestros fuego. Cualquiera que ansíe tener tanto poder está corrupto. Sin importar su nación.

Pregunto por la mancha pero en realidad a una distancia todo son manchas para mí. Me subo los lentes y no veo nada.

- No creo que pueda ver tan lejos... ¿Y lo de aquí abajo? ¿El desierto?

La mención al pantano hace que Lin me ordene ir con ella. Sonrío emocionado porque podría toparme con un maestro pantano, aunque creo que no debo decirlo. No sé si los de las otras naciones sepan sobre ellos, porque son muy reservados. Sonrío alegre porque significa que podré conocer más lugares.

- Sí, claro que puedo ir contigo. Gracias por invitarme.

- Hay diferentes tipos de poder. Tener la suficiente paz mental y autocontrol es lo que creo que hace que el avatar no sea corrupto. Además, tiene el poder de contactar con el mundo espiritual y con sus anteriores encarnaciones. Ha aprendido mucho a lo largo del tiempo, no creo que ceda a caprichos que lo lleven a tener una sed incontrolable de poder.

Tal vez soy muy fan del avatar, pero no me imagino a un avatar corrupto, no creo que sus vidas pasadas lo permitieran.

- Estoy de acuerdo con lo de las armas, más aún porque él no podría defenderse tan bien, ¿no? Dicen los rumores que no es muy buen maestro tierra, pero eso no le impide tener la ciudad en orden.

Cierro los ojos y luego los abro para volver a buscar la mancha. Me tardo un par de minutos, pero logro verla. La señalo.

- ¡Ahí! Wow, tenías razón, Lin.

Creo que no estoy acostumbrado a ver en un paisaje como este. Tal vez aún no me acostumbro a ver tan lejos.

Lin me invita a acompañarla al desierto y en verdad que quiero, me parece genial conocer más lugares. Lo que no me esperaba era la pregunta sobre el perro.

- Me gustan todos los animales, aunque nunca he podido tener una mascota. ¿Por qué lo preguntas?