killing the monotony [libre]

En casa de la familia Maeda todo era paz y tranquilidad esa mañana...algo completamente raro contando que dos de los hermanos peleaban casi todo el tiempo por ninguna razón en especial,Izumi se encontraba sentado en el suelo viendo el techo aburrido ,su hogar estaba sumido en un silencio casi sepulcral; y la razón era que los gemelos había salido para alimentar y asear a Miyaku el bisonte volador que era propiedad de la difunta matriarca de los Maeda y que ahora era de el llamado Hitokiri pero contado lo desobligado que era casi nunca se encargaba de esa tarea ,por lo general era Yoru y Kenshin (este ultimo a regañadientes) quienes lo hacían.Todo había estado tranquilo en el templo tal vez demasiado tranquilo para su gusto, el castaño frunce el entrecejo ante este pensamiento le molestaba esa serenidad casi idílica.

Se pone de pie fastidiado ante tanto silencio,toma sus katanas y se las cuelga a la espalda como solía hacer,sale de su domicilio no sin antes dejarles a sus hermanos una pequeña nota de que estaría entrenando y no lo molestaran en la siguientes 4 horas,salio de su casa que era de las mas apartadas a comparación de las otras que al parecer de Izumi estaban tan ridículamente cerca que hasta lo hostigaban,camina con paso lento y casi desgarbado uno que otro nómada le saluda de manera cortes y alegre el simplemente se limitaba a hacer gestos con la cabeza a modo de contestación o intercambiaba rápidas y un tanto tajantes palabras; el no era muy afecto que digamos a socializar...y mas que nada por las habladurías que sabia que hacían sobre el: "Hitokiri","Kazeshini""Akuma no Maeda" esos tres sobrenombres ahora eran su estigma ,su penitencia,su dolorosa carga por haber elegido el camino de la violencia y no el de la neutralidad como el resto de sus conciudadanos,sabia que debido a sus acciones sus hermanos también sufrían el rechazo de su gente mas a sabiendas de eso el castaño seguía fiel a su promesa de proteger a su gente a costa de su propia vida.

Corto sus pensamientos de autocompasión cuando llega al campo de entrenamiento,sonríe al no ver a nadie por lo que tendría todo el terreno para si,se coloca en el centro del lugar ,desenfunda sus espadas,y comienza a realizar una serie de movimientos rapidos contra enemigos inexistentes pero de haber una persona frente a Maeda sin duda recibir graves heridas debido a los certeros golpes de sus armas;nada mas importaba para el en este momento que mejorar su técnica con la espada se sabia bueno pero no lo suficiente como para asesinar a un general de la nación del fuego sin usar su aire control combinado con su habilidad con la espada,no Izumi buscaba asesinar usando únicamente las katanas que fueran de su padre por que sabia que no debía depender únicamente de su control sobre el elemento aire esa era su única meta en estos momentos,tras una media hora de estar practicando se sienta un momento a descansar y mientras lo hace mira el cielo con mirada un tanto perdida.

Caminaba tranquilamente por el sendero de piedra que conducía al campo de entrenamiento, los nómadas aires habían sido muy amables en dejarme utilizarlo aun después de saber quien era (cosa que causaba desconfianza en todos al principio) así que luego de haber meditado en el templo me disponía a entrenar como lo hacia todos los días. Esperaba poder estar solo ya que el Fuego control tiende a poner nerviosas a las personas, pero de no ser así me enfocaría en combate físico. Al llegar para mi sorpresa no había nadie (o eso creía yo) así que en una ráfaga de exaltación di un salto en el aire buscando caer en el centro del campo y al hacerlo las llamas de las antorchas que rodeaban el campo crecieron varios metros antes de regresar a su estado normal. Gire sobre mis talones y para mi sorpresa me di cuenta de que no estaba solo.

Miraba el cielo de forma distraida mientras tenia las katanas a su lado,estaba pensando en como mejorar sus técnica pero sin un maestro que le mostrara como era virtualmente imposible.maldijo su suerte de que ningún nómada aire supiera manejar espadas o cualquier arma,no podía pedirle ayuda a Aoi el era un arquero y a Mikoto menos por que fue Izumi quien le enseño todo lo que sabia a si que estaba solo en su búsqueda en la perfección de su técnica , su madre solía decirle al castaño que cuando tuviera una duda de que hacer meditara...algo un tanto difícil para el que era tan inquieto como la brisa en otoño,mas esta vez podría hacer una excepción cierra los ojos y aspira aire de manera profunda relajando sus músculos y poniendo en blanco su conciencia.

Mas cada que intentaba concentrarse venían a su mente pensamientos bastante curiosos,desde que tenia hambre hasta como molestar a Kenshin,es un hecho el era un fiasco para meditar,abre lentamente sus ojos y en el preciso momento que lo hace ve algo que lo deja simplemente shockeado,un sujeto que jamas había visto salto ,eso no importaba lo que importaba es que cuando lo hizo el fuego de las antorchas se levanto varios metros...un maestro fuego? estaban bajo ataque?;Sin mas Izumi se pone en pie con sus armas listas para atacar al desconocido no dejaría que nadie de la nación del fuego entraria al templo del Oeste y si lo hacia no saldria bien librado eso era un hecho-tienes agallas para presentarte en un lugar como este-dijo en tono desafiaste ,Hitokiri levanta sus espadas y se pone en guardia listo para enfrentar al posible enemigo,siempre odiaría a los de la nación pese a que por sus venas corría también sangre de un ex-miembro de las filas del señor del fuego.

El sujeto que estaba un momento antes recostado en el suelo al verme se había puesto en pie con toda la intención de iniciar una pelea. "Rayos" pensé para mis adentros, lo mire un instante y suspire mientras sonreía. -No es lo que tu crees, los nómadas aire me dieron permiso amablemente de usar su campo de entrenamiento, lamento haberte interrumpido e incomodado, pensé que estaba solo - Dije inclinando un poco mi tórax y cabeza en señal de disculpa esperando que se diera cuenta de que no tenia ningún interés en pelear con el.